El día 26 de noviembre del A.D. 2.014 tuvo lugar otro apoteósico ensayo de Los Fraguels en Factory Rock. Después de la sublimación musical, pensada en vosotros, realizada dentro del local, dieron las doce de la noche, hora en la cual la encantadora Mari cierra los locales. Como Los Fraguels no son Cenicienta decidieron tomar un algo en la puerta como merecida recompensa ante tan extraordinario esfuerzo. Los cielos se habían abierto y la lluvia caía con intensidad. No existía ningún lugar para guarecerse, pero esto no amilanó a nuestros intrépidos y aguerridos Fraguels. Juampe, hombre de grandes recursos, más apañado que un jarrillo de lata, o, si eres más basto, más apañado que un nabo gordo, sacó una sombrilla del maletero de su automóvil.
Un ensayo, en la cosmovisión de Los Fraguels, consta de dos partes inseparables: una parte musical y otra de hermanamiento. A Los Fraguels no les aparta nada de su entrega al concepto Fraguels… o de su entrega a la cerveza.